Si eres de los que desea dar un paso más en fotografía y seguir evolucionando, recuerda que solo esta semana puedes hacerte premium con un 20% de descuento. Entre otros temas, encontrarás muchos vídeos sobre cómo iniciarte en macrofotografía.
De hecho, si no tienes un objetivo macro (y no piensas comprarte uno a corto plazo), te interesa saber que existen alternativas lowcost. Una de ellas son los tubos de extensión, un accesorio muy económico y sencillo de utilizar, si sabemos cómo.
Hoy vamos a explicarte qué son poniéndolos a prueba, veremos sus ventajas y limitaciones y también recopilaremos consejos útiles de uso. ¿Te interesa? ¡Pues toma nota!
¿Qué son los Tubos de Extensión?
La primera opción (y más cara) para escudriñar los entresijos del micro mundo son los objetivos macro. Sin embargo, quizás no tengamos un bolsillo demasiado boyante o quizás aún no estemos seguros de quedar maravillados al ver el mundo con lupa y no queramos arriesgarnos a realizar semejante inversión. Es entonces cuando optamos por alternativas, como los tubos de extensión.
Para entender qué ocurre en nuestro equipo de trabajo habitual al intercalar tubos de extensión debemos comprender, en primer lugar, un aspecto clave: la distancia focal de brida. Esto significa que existe un valor (medido en cm o mm) que relaciona la distancia entre el centro óptico de nuestra lente y el sensor o película.
¿Entonces, cual es la finalidad? Interponer tubos de extensión (entre el cuerpo y la lente) nos permitirá variar dicho valor, aumentarlo, y con ello reducir la distancia mínima de enfoque nativa del objetivo. De hecho, cuanto más extiendas dicha distancia mayor será acercamiento.