Cuando se habla de composición es inevitable hablar de normas, y una de las más famosas es la conocida regla de los tercios. Esta regla, que es una simplificación de la proporción áurea, suele ayudarnos a dirigir la mirada del espectador en nuestra fotografía y lograr que nuestra imagen tenga una composición más equilibrada. Pero no siempre ese es nuestro propósito, y por eso en este artículo te daré las razones por las que puedes romper esta regla y conseguir fotografías espectaculares.
Recordando la Regla de los Tercios
Antes de ver cuáles son los motivos por los que puedes romper la regla de los tercios y seguir consiguiendo fotografías con una composición impactante, recordemos qué decía exactamente la regla de los tercios.
Esta regla es uno de los primeros recursos compositivos que se aprende en el mundo de la fotografía, primero por su sencillez, y segundo por la efectividad que nos ofrece en los resultados. Con esta regla lo que hacemos es distribuir el espacio dentro de una imagen para generar mayor atracción respecto al centro de interés. De este modo logramos darle profundidad y equilibrio a nuestras imágenes, guiando así la mirada del espectador directamente al punto de interés.