Cuando escuchamos la palabra trepidación en fotografía todos sentimos que nos invade el miedo, pero ¿por qué? Pues sencillamente porque la palabra trepidación suena a que nuestra foto ha salido defectuosa, movida o que no está nítida. Aunque por norma general podamos creer esto, lo cierto es que no tiene por qué ser así en todos los casos. Al igual que a veces romper las normas de composición puede ser nuestra mejor opción, también ocurre lo mismo en el caso de la trepidación.
Es por ello que en este artículo quiero hablarte de la conocida como trepidación creativa. Primero abordaremos qué es y los tipos que hay, y a continuación veremos algunos ejemplos prácticos paso a paso que te demostrarán que con ella también podemos lograr capturas de lo más originales.
¿Qué Es la Trepidación?
Empecemos por el principio. ¿Qué entendemos por trepidación? Hablamos de trepidación cuando nos referimos a fotos movidas, es decir, que hay una falta de nitidez en la fotografía o en parte de ella, que normalmente estará causada por algún tipo de movimiento, temblor o vibración.
Ojo porque no es lo mismo una foto trepidada que una desenfocada, en la que la falta de nitidez se produce porque el punto de enfoque no se corresponde con el centro de interés. En el caso de una toma trepidada el centro de interés puede estar perfectamente enfocado, y aun así sufrir de falta de nitidez porque o bien la cámara se ha movido a la hora de hacer la toma, o porque lo ha hecho el sujeto u objeto fotografiado.
Esta es la razón por la que son muchas las veces en las que os hemos ofrecido consejos para evitar la trepidación y las fotos borrosas en vuestras tomas. Entre los consejos más obvios está trabajar con velocidades más rápidas, sujetar firmemente la cámara a la hora de disparar o emplear un trípode y un disparador remoto.
¿Pero qué ocurre si queremos aprovechar esa trepidación para conseguir efectos creativos en nuestras capturas? ¿Es válido? ¿podemos hacerlo? ¡Por supuesto que sí! Y para hacerlo, deberemos seguir las siguientes recomendaciones.
Tipos de Trepidaciones Creativas
Lo primero que tenemos que saber es que podemos distinguir entre dos tipos de trepidación.
La primera de ellas sería aquella que se produce cuando es la cámara la que se mueve durante el momento de la captura, variando por tanto el encuadre de la toma. Esto por supuesto podemos hacerlo de manera intencionada, o por error cuando la cámara se mueve por accidente, lo cual identificamos como un fallo. Y el segundo tipo de trepidación es cuando la cámara está estática pero es el sujeto el que se mueve por el encuadre mientras se hace la captura.
En ambos casos, según el tiempo que empleemos para hacer la fotografía y cómo de rápido sea el movimiento, la imagen resultante será más o menos abstracta. Lo que sí que resulta muy curioso de este tipo de tomas es que son únicas, puesto que el movimiento que hagamos, ya sea con la cámara o el que realice el sujeto que esté frente a ella, nunca será igual.
Eso sí, hay dos cosas que debemos tener en cuenta a la hora de realizar este tipo de fotografías:
Que el tiempo de exposición con el que hagamos las tomas será lento, es decir, que no pretendemos congelar la imagen sino mostrar dinamismo a través del desenfoque por movimiento. Ese tiempo puede variar bastante, en función de lo abstracto que queramos que sea el resultado como decíamos antes, y dependerá también de la focal que utilicemos, ya que siguiendo la regla de la focal inversa, no se considerará un tiempo largo del mismo modo en un 28mm que en un 70mm. Y por otro lado tenemos el movimiento en sí, que puede ser más rápido o lento, lo cual se refiere tanto al movimiento de la cámara, como el del sujeto que aparezca frente a ella.
Lo que está muy claro es que para realizar este tipo de fotografías vamos a necesitar una gran dosis de paciencia y practicar mucho. Difícilmente te saldrá la foto bien a la primera, tendrás que apostar por el método de prueba y error, pero sin duda el resultado merecerá la pena.
Y ahora sí, después de ver esta pequeña introducción vamos con tres ejemplos prácticos en los que comprobaremos si realmente se pueden obtener tomas originales aprovechando la trepidación.
1. Paneo Vertical
Sony A7 III · 25mm · f/10 · 1/15s · ISO 50
Empezamos por el primer ejemplo, en el que vamos a conseguir nuestra trepidación creativa moviendo la cámara en el momento de la captura. Vamos a poner en práctica lo que se conoce como paneo. Este movimiento tiene cierta similitud con el barrido, aunque en este caso no vamos a perseguir ningún elemento concreto que esté en movimiento, sino que moveremos nosotros la cámara encuadrando una escena que está estática. Para ello hemos acudido a un entorno en el que había bastantes árboles juntos, los cuales serán los protagonistas de nuestra toma.
A continuación tendremos que jugar con el movimiento de la cámara, aunque para este ejercicio lo haremos utilizando un trípode. ¿Por qué? Pues porque de ese modo el movimiento será mucho más controlado. De hecho el paneo puede ser o bien:
Horizontal (moviendo la cámara de izquierda a derecha o viceversa). Vertical (moviendo la cámara de arriba a abajo o viceversa) Rotacional (girando la cámara de izquierda a derecha o viceversa).
Si para estos movimientos de cámara empleamos un trípode nos aseguraremos de que por ejemplo si el paneo es horizontal no intervengan otros movimientos como puede ser el vertical. Aunque por supuesto, eso no significa que no lo puedas hacer a pulso.