El mal de las fotos borrosas es una «enfermedad» que todo fotógrafo, profesional o amateur, sufre a menudo y contra la que conviene tomar las debidas precauciones.
Una imagen borrosa puede ser en un momento determinado algo buscado intencionadamente, como en el caso de los barridos o de las tomas en las que buscamos una trepidación creativa. Pero por norma general, una foto borrosa es sinónimo de una mala fotografía, por lo que en la mayoría de situaciones trataremos de corregir esta situación y lograr imágenes nítidas.
Siguiendo el símil de la enfermedad, en el artículo de hoy vamos a ver qué errores hacen que nuestras imágenes se contagien de este mal y algunas «vacunas» o consejos para evitarlo. ¿Te quedas conmigo para descubrirlos?
1. Tener Suciedad en la Lente
Una de las razones más simples que pueden afectar a la nitidez de tu toma es tener la lente sucia. ¿Algo tonto verdad? Pero si tu objetivo está sucio, tu imagen saldrá borrosa.
Es por ello que debes acostumbrarte a limpiar con regularidad tus lentes, y hacerlo de la manera adecuada. No todo vale. No puedes (o más bien no deberías), usar tu camiseta para limpiar el cristal de tus objetivos. Hay una forma adecuada de hacerlo para que no los rayemos y alarguemos mucho más su vida, y de ello te hablábamos en La Guía Completa para Limpiar Objetivos y Filtros Fotográficos.
2. Usar Filtros de Mala Calidad o que Estén Sucios
Segundo, hablemos de los filtros, algo muy relacionado con el anterior punto. Evidentemente, estos también deberemos mantenerlos limpios, de lo contrario, por muy buena que sea la lente que empleemos si tiene nuestras huellas dactilares por haberlo cogido con las manos, seguro que la nitidez se ve mermada. Así que ya lo sabes, siempre intenta que estos estén lo más limpios posible.
Pero no solo de eso quiero hablarte sobre los filtros. La calidad y el material con el que están construidos importa y mucho. Te hablábamos en una ocasión de la diferencia que hay entre los filtros de resina y los de cristal óptico, y en ese artículo ya quedaba claro que es importante apostar siempre por un mínimo de calidad para que nuestras fotografías tengan todo el potencial que merecen. De nada sirve comprarse un objetivo de 1000 euros y luego meterle delante un filtro de resina 5 euros con el que solo lograremos enturbiar mucho la imagen.
3. Mover la Cámara en el Momento del Disparo
Casi nunca verás a un verdadero fotógrafo disparar sus fotos sujetando la cámara con una sola mano, y esto tiene una clara explicación. El modo en el que sujetamos la cámara resulta de vital importancia para lograr imágenes nítidas.