Hemos hablado en otras ocasiones sobre ellos de forma más detallada, pero creemos que es importante dedicar una entrega en profundidad para que conozcas todos los modos de disparo que ofrece tu cámara.
Por supuesto, estos modos dependerán, primero, de si tienes una compacta, una bridge o una réflex, y, dentro de cada categoría, del equipo del que dispongas, pues algunas cámaras pueden presentar un mayor número de modos que otras.
Por tanto, planteamos esta nueva entrega como un artículo donde trataremos algunos de los modos más comunes presentes en las cámaras digitales de hoy en día (aunque quizás mañana los fabricantes incorporen nuevos modos). ¿Quieres conocerlos?
El Modo Auto: Cuando la Cámara lo Hace Todo por Ti
Para tratar los distintos tipos de modos, lo primero que vamos a hacer es establecer una clara línea entre los modos automáticos (auto y modos escena) y los no automáticos (semiautomáticos y manual).
Cuando el modo automático de la cámara está seleccionado en el dial de una cámara, el fotógrafo no necesita más que encuadrar, enfocar y disparar. Es la propia cámara la que selecciona y ajusta los parámetros y el fotógrafo no tiene que preocuparse absolutamente de nada.
Es el modo paradigmático, ya que la cámara debe «arreglárselas» para lograr que la foto salga bien, sea cual sea el tipo de toma. Como podrás imaginar, para situaciones normales es un modo apropiado, pero no siempre será así.
Imagina que se trata de una escena con mucho movimiento, o con escasa iluminación, o en la que te gustaría que la profundidad de campo fuese muy amplia… En ese tipo de casos puede que falle y te interese usar otros modos más apropiados a cada situación.