Algunos de los mejores momentos de nuestra vida cotidiana ocurren en movimiento: el baile de una boda, la primera vez que un niño resbala por un columpio, la nueva pirueta de tu amigo con la tabla de skate…
Congelar un momento exacto y único que además consiga provocar una emoción, no solo se consigue sabiendo cómo ajustar bien los parámetros de tu cámara réflex (aunque también deberás saber cómo ajustarlos).
Quédate conmigo y toma buena nota de estos seis consejos, tanto técnicos como compositivos, que te ayudarán a congelar el movimiento y conseguir capturas únicas e irrepetibles.
#1. Usa una Velocidad de Obturación Rápida
Canon EOS Rebel T3 – 49.0mm · ƒ/7.1 · 1/800s · ISO 100
Cuando el objeto fotografiado se encuentra en un movimiento y lo queremos congelar dentro de nuestra captura tendremos que utilizar una velocidad de obturación muy rápida, normalmente siempre superior a 1/500.
Eso sí, deberás tener en cuenta que una velocidad de obturación rápida reduce mucho el tiempo de exposición y limita la cantidad de luz que entra, por lo que las imágenes tenderán a oscurecerse.
Esto puede no ser un problema si haces fotos un día soleado al aire libre, te afectará más en interiores o días nublados. En cualquier caso, es importante que contrarrestes esa posible subexposición aumentando la apertura, modificando la ISO o utilizando el flash.
Puedes utilizar el modo manual para configurar tus parámetros, pero recuerda que también puedes optar por utilizar el modo semiautomático que da prioridad a la velocidad de obturación.
Este modo es el más utilizado para realizar fotografías en movimiento, pero será diferente según la cámara que utilices. Por ejemplo, en las cámaras Canon es el Modo ‘Tv’ y, sin embargo, en las Nikon y Sony se trata del Modo ‘S’.
Este modo, en cualquier caso, te permitirá centrarte en configurar la velocidad de obturación adecuada al movimiento que vas a fotografiar pudiendo desentenderte del resto de parámetros, puesto que la propia cámara los calculará automáticamente.
Lo que es realmente difícil es saber con exactitud qué velocidad de obturación es la más adecuada para cada situación, ya que esta dependerá de la velocidad a la que se mueva el sujeto fotografiado.
No es lo mismo intentar congelar a una persona corriendo que a un coche de Fórmula 1 pasando a toda velocidad. Por eso deberás aumentarla o reducirla e ir probando hasta encontrar la velocidad que más se ajuste al movimiento que buscas congelar en cada momento.
Fíjate en los parámetros de estas dos fotografías y verás cómo cambia considerablemente el tiempo de exposición utilizado para congelar el movimiento:
Canon EOS-1d X – 400.0mm · ƒ/3.5 · 1/1000s · ISO 640
Sony Slt-A77v – 280.0mm · ƒ/5.6 · 1/2500s · ISO 320
#2. Elige una Apertura de Diafragma Amplia
Canon EOS 5d Mark II – 50.0mm · ƒ/2.5 · 1/2000s · ISO 100
La ventaja de trabajar con aperturas amplias (números f bajos) es que entrará mucha más luz dejándonos aumentar también la velocidad del obturador. Eso seguro que ya te lo imaginabas.
Sin embargo, lo que debes tener en cuenta es que con la apertura del diafragma se determinará también la profundidad de campo que tendrá la toma (junto con la distancia focal que utilices y la distancia con respecto al objeto enfocado).
Como te he comentado antes, además del Modo Manual, también puedes contar con este otro modo semiautomático: el Modo de disparo con Prioridad a la Apertura. Normalmente, vendrá señalado por una ‘A’ en los diales de tu cámara, como es el caso de Nikon o Sony, aunque en las Canon viene señalado con las letras ‘Av’.
El problema es que aumentando la apertura del diafragma también reducimos mucho el área enfocada disponible dentro de nuestro encuadre y es probable que nuestras fotografías no salgan del todo nítidas. Así que, en función de la zona que quieras que salga enfocada dentro de la fotografía deberás optar por una apertura de diafragma más o menos amplia.
Para solucionar esto podemos hacer dos cosas. Una de ellas es enfocar en modo AF-C (servo continuo), sobre el que te contaré más cosas luego, para que el elemento que queremos enfocar aparezca siempre del todo nítido.
Sin embargo, no todas las cámaras poseen esta opción de enfoque. En ese caso, la otra opción será reducir un poco la apertura (aumentar el número f ) hasta encontrar la área de nitidez que tu captura necesite.
Nikon D4 – 290.0mm · ƒ/4.0 · 10/12500s · ISO 500
#3. Controla la ISO para una Correcta Exposición
Nikon D3 – 14.0mm · ƒ/4.0 · 1/2500s · ISO 250
Como ya sabes, la sensibilidad ISO es uno de los parámetros que nos ayuda a conseguir una correcta exposición en nuestra captura. Nos permite variar la sensibilidad del sensor de la cámara réflex para que pueda captar mayor o menor cantidad de luz.
Aumentando la sensibilidad ISO también podrás incrementar la velocidad de obturación sin necesidad de aumentar demasiado la apertura de tu diafragma, evitando así la probabilidad de que salgan zonas menos nítidas o desenfocadas. Sin embargo, utilizar una ISO demasiado alta también implica el aumento del ruido digital en nuestra fotografía.
Por lo tanto, es mejor que tengas seleccionado siempre el valor mínimo y solo lo aumentes si las condiciones de luz lo requieren o si tienes que compensar necesariamente los valores de tiempo de exposición y apertura.
Canon EOS 7d – 50.0mm · ƒ/3.2 · 1/400s · ISO 500
#4. Utiliza el Flash y/o Lentes Luminosas
Nikon D7000 – 105.0mm · ƒ/13.0 · 1/200s · ISO 400 ↯
Otra buena opción que tenemos para congelar el movimiento es usar el flash. Preferiblemente es mejor utilizar un flash externo, porque podremos sincronizarlo fácilmente con nuestra cámara y nos ayudará a congelar ese movimiento, independientemente de la velocidad de obturación que utilicemos.
La clave está en ajustar la sincronización del flash al máximo, generalmente en 1/250 (aunque si tienes un flash HSS/alta sincronización podrás aumentar más la velocidad). De esta forma podremos lanzar el destello inmediatamente después de presionar el botón del obturador.