Espejito espejito mágico… ¿quién va a conseguir fotografías originales contigo? Si bien hemos cambiado esta famosa frase de una de las películas más vistas por los pequeños de la casa, lo cierto es que los espejos nos brindan la posibilidad de conseguir fotografías originales y diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver.
En este artículo repasaremos los consejos a la hora de hacer fotografías con espejos, y te daremos unas cuantas ideas para que seas creativo utilizándolos en tus tomas.
Espejos y Reflejos
Un espejo es un elemento que nos ayuda a añadirle dimensión a nuestras fotografías. Con un espejo podemos lograr bonitos reflejos que pueden incluso mostrar una visión alternativa a la imagen real, lo cual sin duda le aportará interés a nuestra fotografía.
El espejo produce reflejos debido al fenómeno de la reflexión, el cual se produce cuando los rayos de luz que inciden en una superficie chocan en ella y se desvían regresando al medio del que salieron, formando un ángulo igual al de la luz incidente.
En este otro artículo te hablábamos en profundidad de los tipos de reflejo que hay y los lugares en los que podíamos encontrarlos. Y aunque son muchas las superficies en las que podemos lograr reflejos, en esta ocasión queremos centrarnos en los espejos.
Consejos Cuando Fotografiamos con Espejos
Un espejo es el sitio donde probablemente conseguirás el reflejo más exacto de todos, ofreciéndote éste una imagen calcada a la realidad. Eso sí, si nuestra idea es realizar fotografías con espejos deberemos tener en cuenta unas cuantas consideraciones, cómo:
Límpialo. Puede parecer una obviedad, pero créeme que no está de más recordar este punto. ¿Cuántas veces es tal la emoción que tenemos por probar un nuevo tipo de fotografía que se nos pasan por alto temas tan tontos como este? Si no quieres que tu fotografía se estropee porque en ella aparecen huellas dactilares o incluso manchas es mejor que le pases un paño con limpia cristales antes de empezar a disparar tus fotos. Busca el mejor ángulo. A veces simplemente queremos una imagen de nosotros mismos haciendo la toma frente al espejo, pero no siempre será así. ¿Qué pasa si queremos que salga el reflejo de otra persona y que nosotros no aparezcamos en ella? Pues que deberás estudiar la posición en la que colocas a tu sujeto, el espejo y a ti mismo teniendo en cuenta el ángulo de reflexión.
Busca y analiza la luz. Sabemos que sin luz no hay fotografía, y que un espejo refleja una imagen, por tanto, si no hay luz en la escena no habrá fotografía y por consecuente tampoco reflejo. Puede parecer algo absurdo, pero si no hay un punto de luz en tu escena, de nada sirve que utilices espejos en tu toma. Por otro lado, si partimos de que hay luz, debemos analizar desde donde procede. ¿Y esto por qué? te preguntarás… Fácil. ¿Alguna vez te has hecho un selfie delante del espejo con el flash del móvil activado? Si lo has hecho (no tengas miedo en admitirlo, todos nos hemos hecho alguna vez un selfie), seguro que has comprobado que al saltar el flash más que ver nuestro reflejo en el espejo lo que vemos es como destaca lo que viene siendo la suciedad y las motas de polvo que hay en él, además de algún flare que puede producir el propio destello del flash. Esto se debe a que la luz incide directamente sobre la superficie del espejo de forma frontal. Así pues, si queremos que esto no ocurra es mejor que evitemos que la luz incida de forma frontal al espejo. Intenta que la luz esté rebotada sobre las demás superficies, o que le incida al elemento protagonista pero no al cristal del espejo.
Enfoque manual. Puede que si incluimos un espejo en nuestras fotografías juguemos con primeros planos desenfocados y aperturas amplias, y en esos casos si no queremos fallar lo mejor es que optemos por trabajar con el enfoque manual para asegurarnos de que el foco está justo donde queremos.
Y una ve vistas las recomendaciones que deberás tener presentes antes de emplear a disparar tus fotos, vamos a ver algunas ideas de fotografía con espejos para que te inspires.
1. Mosaico o Reflejo Partido
Obtener un reflejo calcado a la realidad está genial, pero si ese reflejo además está quebrado seguro que le aporta un interés extra a tu fotografía.
Para llevar a cabo este ejemplo puedes coger un espejo de tamaño reducido y romperlo con algo pesado con cuidado de no hacerte daño ni cortarte. Si hacemos una foto de un sujeto a través de ese espejo veremos como su rostro aparece partido, sugiriendo la idea de que algo está mal en ese reflejo. ¿Quizá la persona que se observa no se reconoce? ¿Ya no es la que era? ¿No te invita la imagen a hacerte este tipo de preguntas?
Si te atreves a dar un paso más allá puedes optar también por romper un espejo más grande, coger algunos de los trozos y sujetarlos con hilos. A continuación cuelga los hilos con los fragmentos de espejo sobre una barra y dispara tu fotografía de retrato. En este caso más que una imagen quebrada parecerá un mosaico artístico.
2. Espejo a Ras de la Cámara
Otro modo de jugar con los espejos para lograr tomas creativas es situándolo justo debajo del objetivo de nuestra cámara y hacia adelante. Colocarlo justo en la posición idónea nos costará un poco, pero los resultados que podemos obtener son muy atractivos, y la simetría que lograremos con él nos ayudará a crear composiciones muy equilibradas.